Vasco Da Gama
(Sines, 1469 - Cochin, 1524) Navegante y explorador que abrió para los portugueses la llamada ruta de las especias, que rodeaba el continente africano hasta alcanzar la India. La figura de este gran marino portugués, inmortalizado por el poeta Luis Vaz de Camoens (Camoes) en su epopeya Os Lusíadas, es equiparable a la de Cristóbal Colón o Magallanes, y resulta fundamental para comprender las transformaciones comerciales que se operaron en Occidente a lo largo de los siglos XV y XVI.
Vasco Da Gama (óleo de Antonio Manuel da Fonseca)
Vasco da Gama nació en Sines, pueblecito situado en el Bajo Alentejo. Su padre, llamado Esteban, era de noble linaje y gozaba de una excelente reputación en la corte. Su madre, doña Isabel Sodre, quiso que el segundo de sus hijos, Vasco, se preparase para seguir la carrera eclesiástica, pero a pesar de los designios maternos el joven decidió, juntamente con su hermano Paulo, vincular su vida a los negocios del mar.
Desde temprana edad, Vasco da Gama pudo entregarse de lleno a la vida marinera, participando en varias expediciones a la costa africana y dando en ellas prueba de una gran capacidad. De este modo, la experiencia y la fama adquiridas fueron suficientes para que, tras realizar estudios de matemáticas y cosmografía, fuese nombrado capitán.
Un episodio aventurado vino a acentuar su prestigio como navegante. En 1493, los franceses apresaron una nave portuguesa cargada de oro procedente de una de las posesiones lusas en la costa africana, Costa da Mina. Vasco, nombrado comisionado por el soberano para embargar como represalia los barcos franceses anclados en sus dominios, llevó a cabo su misión con notable rapidez y acierto, llegando a embargar diez de estas naves sólo en el puerto de Lisboa. Presionado tan eficazmente, el rey francés Carlos VII se resignó a devolver el barco apresado sin que faltara un ápice de su cargamento.
A partir de ese momento, Vasco atrajo especialmente la atención oficial. En 1495, la muerte sorprendió a Juan II y el trono pasó a su heredero, Manuel I el Afortunado. Recogiendo un ambicioso proyecto de su antecesor, el nuevo monarca organizó una expedición que debía ir a la India contorneando África. En ese momento parecía claro que era posible franquear el extremo sur de África y llegar hasta el Índico, como lo había demostrado diez años antes Bartolomé Díaz. Estaba en juego el comercio de especias, ya que las rutas, en aquel momento, eran controladas por los árabes. Con ello se pretendía además equilibrar la ventaja que el descubrimiento de Cristóbal Colón había ofrecido a España.
El nombre de los Gama se barajó desde un principio entre aquellos más idóneos para dirigir la difícil travesía; en 1496, Esteban da Gama fue elegido para ello, pero su repentina muerte hizo que sus dos hijos asumieran "el honor y el peligro" de encabezar la difícil empresa.
La ruta de las especias
El 8 de julio de 1497, Vasco da Gama partía de Lisboa al frente de 200 hombres y 3 barcos, el San Gabriel, elBernio y el San Rafael. La expedición no bordeó la costa africana occidental (como era costumbre), sino que se adentró en el Atlántico navegando hacia el sur desde Cabo Verde y girando luego al este para alcanzar el sur de África. En noviembre llegaron al extremo meridional del continente africano, llamado por Bartolomé Díaz cabo de las Tormentas, en alusión al continuo estado de agitación de aquellas aguas donde se encuentran los océanos Atlántico e Índico, y rebautizado por Juan II con el sugestivo y profético nombre de cabo de Buena Esperanza.
A mediados de noviembre de 1497, la flotilla de Vasco da Gama cruzó el cabo de Buena Esperanza y navegó con rumbo norte bordeando la costa oriental de África. Con buena parte de la tripulación enferma de escorbuto, la expedición hizo un alto para descansar en la desembocadura del río Quelimane, tras lo cual navegaron hacia el puerto de Mozambique.
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