Mi nombre es la bandera jamás vista
impaciente de entrar en el combate.
El nacido cautivo que el rescate
año tras año espera.Ya optimista
pregona mundos nuevos la conquista,
y el extraño argonauta va en su yate,
clavado en el costado el acicate,
al vellocino que quizás no exista.
Yo le veo avanzar sobre las ondas,
unánimes las velas redondas,
abríendo un haz de líquidas centellas
Mi nombre espera. Un día y otro día
lo están fraguando en lírica aljamía
con perdurables signos las estrellas.
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