VERDEORO, verdemar, verdebronce, el encaje
botánico, aristócrata del parque su frescura
nos ofrece,acuarela que nos lava el paisaje
con las nítidas luces de la cámara oscura.
El sol abre las flores con su cálido beso
y dibuja unas sombras azules y violetas.
El sol es un plutócrata, un Vanderbilt, un Creso.
Oros para los árboles, las nubes,los poetas.
Dulces píos de pájaros. Aleteos de fronda.
Bajo un lánguido sauce el banco de la cita.
Leyendo un libro rojo pasea esbelta y blonda
mademoiselle, fräulein, miss, sensible y erudita.
Cruza un auto suntuoso, charolado y neumático.
Un limo de hojas secas sobre el arroyo ciego.
Y frente al sol muriente abre su arco cromático
la mágica parábola de la manga de riego.
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